Y así va el mundo…

Ya se que soy un pobre viejo amargado al que le gusta poner vinilos de punk ochentero y recrearme leyendo los libretos-tocho de alguna que otra reedición. Me enamoran las punks de aquellos años, sin politizar, sin pajas mentales, sin feminismos ni demás gilipolleces progreguays, es decir, punks y punto.

Es por ello que actualmente, y a riesgo de ser agredido en bastantes ocasiones, en cuanto veo a cualquier intento de «punki actual» me río en su cara de atrofio demacrado. Sólo con ver sus peinados podemos distinguir los tres tipos de panki más común con algunas variantes (Puede que me deje alguno):

– Cresta de mongui

Consiste en levantarte un buen dia con el peinado de siempre, y raparte los laterales al 2 o al 3. Como comprenderéis el impacto social al llegar a clase es altísimo. Ahora eres uno de los grandes. Ahora eres un mongui. Como opción, y si el flequillo no te ha crecido mucho, o anteriormente ibas de proetarra, puedes dejártelo a lo «mullet».

Suele ir acompañado de camisetas de Eskorbuto, Antifa, Antifascista Siempre, Boikot, Inadaptats, Kortatu, Negu Gorriak, Punks y Skins, La Naranja Mecánica (Aunque no hayas visto la película o leído la novela), e incluso algunos se atreven con Adicts aunque no tengan ni puta idea de que coño es eso de Songs of Praise.

Este tipo de chavales sólo digievoluciona en verano siendo difícilmente visibles durante el resto del año. Debido a este detalle su vestimenta genérica se compone de las camisetas citadas anteriormente (de Tipo, vamos), pantalones tipo Billabong y similares, y zapatillas tipo skater (Vans, etc.) Algunos evolucionan con más nivel y deciden malgastar la paga extra de sus padres en cortar unos pantalones vaqueros para hacerlos cortos y comprarse unas botas de 14 agujeros que les vayan a juego. Horteríiiiiiiisimo tía.

 

– Cresta de «voy así porque un skin me quitó a mi novia y así parezco más chungo»

Esta gente sufrió un trauma en las semanas o meses anteriores al momento de adoptar este tipo de cresta y es por ello que consiguen un look radikal afeitándose los laterales de la cabeza, lo que da una imagen más agresiva y varonil. Suelen acompañarlo de botas de 53 agujeros, pantalones militares, ¡incluso alphas! (Es vestimenta skin, no punk). Su cresta son 4 pelillos ridículos sustentados con la gomina con la que anteriormente se aderezaban para entrar en las discotecas de moda en tu ciudad, siendo su altura no superior a cinco dedos.

Suelen rondar los 18-22 años y llevar camisetas de Kaos Urbano o Non Servium. Un atentado al pasado, al punk auténtico.

 

– Cresta de «Voy de tirao»

Esta cresta es sólo para los más auténticos. Consiste en hacer previamente cualquiera de las dos crestas anteriores y dejártela crecer sin reparar en ella durante meses. Poco a poco irá creciendo hasta que la puedas llevar de flequillo, pero recuerda: ¡Nada de peinártela ni nada por el estilo! La dejadez será tu manera de ser.

Podrás llevar camisetas todavía más radicales y como es lógico, menos populares, de modo que aumente tu factor misterio tipo «El CSOA Anarkista Odio y Rabia del Cañabate resixte a la represión polizial» o de algún grupo inventado por tí, y cuanto más vieja parezca, mejor (La veteranía es un grado, recuerda, cuanto más tiempo lleves en el «rollo» más rango tendrás). También podrás conjuntar cosas como pantalones rojos o chándal Adidas con botas Underground, lo que te añadirá un aire todavía más bohemio aún si cabe. Una oda al mal gusto.

 

En definitiva, el punk debería estar muerto y enterrado, de tal manera que pueda disfrutar de Desechables, Último Resorte o Yo soy Julio César sin deprimirme al ver quienes son sus herederos actuales. Sólo hay que comparar la estética que había en un concierto en los 80, y compararla con la actual. No, no había especímenes como los nombrados en este post, y no estaba todo adornado por la palabrita «Antifascista», podías llevar esvásticas o SS sin que te pegasen entre quince subnormales que dirían ser punkis como pasaría hoy en día, sin caer en la paradoja de que censuran pretendiendo no ser censurados, no hace falta que siga porque ya me entendéis…  Y si no es mucho pedir, que sean como Eskorbutín, que pese a que sólo escucha Machín, lleva por corbata un calcetín. No es tan difícil ser original… 

Y cómo una imagen vale más que mil palabras, ahí va un video, os presento a Tos Seka en Tu sí que vales, aunque bien podría incluirlo en la entrada de Oi Friegas Tú.

Atención al mongólico que hace acto de presencia y al hecho de que ese grupo de imbéciles ni sabe tocar, ni sabe cantar, ni sabe lo que es un bajista. Basta con escuchar a los Pistols al principio y compararlos con esta jauría de pijos metidos a intento de punkis. Fijáos en las deportivas del cantante… estética 100% punk, y los pendientes superoriginales, tanto, que los llevan los dos imbéciles esos.